Retórica y ficción narrativa de la Ilustración a los romanticismos

Interrogatio. Recepción español

ESTRADA, M. Abeja crítica española sobre la flor de la elocuencia, ó sea: Retórica primitiva, crítica y selecta, escrita en español. Barcelona: Oficina de Ignacio Estivill, 1821.

Estrada, M. 1821

[p. 76-77] P. ¿Qué es la interrogacion? R. Es una figura por medio de la que el Orador pregunta en el discurso no tanto para saber una cosa dudosa como para instar y hacer mas fuerza. Asi un elocuente escritor despues de haber referido los desordenes y males de las guerras civiles de Roma, dice: ¿Cuál era la fuerza civil, cual la ley promulgada, capaz de poner freno á las depredaciones? ¿Qué poder tendria la sancion de la magistratura y de las leyes, donde todas las voluntades conspiraban en menosprecio y detestacion del orden? En medio de una ciudad inmensa, depósito de las rapiñas de un imperio universal, las leyes moderadas del sabio Numa podian recobrar su antiguo vigor? ¿Podian ser de algun uso? ¿Podian prometer algun efecto? P. ¿Cuándo pues habremos de usar de esta figura? R. Cuando un hombre desea causar una viva impresión en los oyentes ó lectores, y obligarles á escuchar: cuando afirma ó niega con mucha veemencia; cuando quiere estrechar, convencer, confundir, manifestar la cólera, la indignacion, la bondad de su causa, y la confianza que tiene la verdad de sus sentimientos, usa naturalmente de la interrogacion. [N. del autor: Cuando se eslabonan dos ò tres interrogaciones digamoslo asi al fin de la frase, se redobla la fuerza en confirmacion del pensamiento del orador y la impresión en el ánimo del oyente, á quien no se le dá tiempo de discernir ni dudar. Asi se esplica Campmany en su filosofia de la elocuencia]


HERRERA DÁVILA, J.  Lecciones de retórica y poética.  Sevilla:  Imprenta de D. Mariano Caro, 1827.
Véanse, en especial, los apartados “Bibliografía” (p. 177-189); “Vocabulario” (p. 190-212).

Herrera Dávila, J. 1827.

Interrogacion: fig. de sent.: la pregunta que el orador hace, no porque duda, sino para declarar con mas fuerza algun afecto, ó para estrechar y confundir al contrario. P. 59. [p. 203]
[pp. 59-60]  ¿Qué viene á ser la Interrogacion? R. Es pregunta, no como quiera para saber, sino para, estrechar, para reprender, para confundir al contrario. Sirve para variar el estilo, y dar alma al discurso, picando la curiosidad de los oyentes para hacerlos mas atentos. El Obispo de Urgel para retraer á los Catalanes de la guerra, les dice: «¿Quién mejor que vosotros ha tocado lo tenue de vuestros caudales? ¿Donde estan los comercios? ¿Dónde los tratos y navegaciones? ¿Acia qué parte son vuestras conquistas?… ¿Cuáles son los famosos capitanes que han de gobernar vuestras huestes?… ¿Cómo se llama el puerto en que resisten vuestras armadas para guardar vuestras costas? ¿En qué campañas se apacientan los briosos ginetes de que habeis deformar vuestros batallones? ¿Cuáles son entre vosotros los industriosos ingenieros que han de delinear vuestros fuertes?


HORNERO DE LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR, C.  Elementos de retórica con egemplos latinos de Ciceron i castellanos de Frai Luis de Granada para uso de las escuelas. Valencia: Benito Monfort, 1777.

Hornero, C. 1777.

[p. 148]  Interrogación es cuando el Orador pregunta, no para que le respondan, sino para declarar con mas fuerza algun afecto, o passion. Egemplo de Ciceron: Quousque tandem abutere Catilina patientia nostra? mas fuego, i alma tiene esta pregunta, que si digera fria, i secamente: Iam diu Catilina abtuteris patientia nostra.


MATA Y ARAUJO, L. De. Elementos de retórica y poética extractados de los autores de mejor nota. Madrid: Imprenta de José Martín Avellano, 1818.

Mata y Araujo, L. 1818.

[p. 50-51] La interrogación se comete cuando preguntamos, no tanto para salir de la duda, cuanto para estrechar el asunto, y declarar la vehemencia del afecto [Nota del autor: La acomulacion de interrogaciones empleadas á tiempo es muy comunmente como una explosion de rayos de la elocuencia]: v. g. Cic. cont. Cat. Quousque tandem abutere Catilina patientia nostra? Quandiu etiam furor iste tuus nos eludet? ¿Hasta cuando has de abusar ¡oh Catilina! de nuestra paciencia? ¿Cuanto tiempo hemos de ser juguete de ese furor que te agita &c.?


PABÓN GUERRERO, A. Rhetorica castellana. Madrid: Oficina de Joachin Ibarra, 1764.

Pabón Guerrero, A. 1764

 [p. 17-18]  Interrogación. Es quando preguntamos, no tanto, para salir de la duda, quanto para estrechar el assunto, y declarar, y explicar la vehemencia del afecto; al modo que dice David: Hasta quando, Señor, me olvidas, hasta el fin? Hasta quando apartas tu rostro de mì? Y quando dixo Christo por San Matheo: O generación incrédula, y perversa, quánto tiempo estarè con vosotros? Hasta quando os sufriré? A este modo aprieta Cicerón á Catilina, diciendo: No adviertes, que tus consejos están patentes? No vès, que tu conjuración se halla yà ceñida por el conocimiento de todos? Juzgas, que alguno de nosotros ignora lo que hiciste la noche passada, dónde estuvistes, à quiénes convocastes, y qué resolucion tomastes?

Usase de la interrogación, hablando irónicamente, para burlarle de alguno, como practica Isaias, quando introduce al Rey de Babylonia (48) yà en el infierno, y que le dicen los condenados: Què, tú has sido herido como nosotros, y hecho nuestro semejante? Cómo caìste, Lucero, que salias por la mañana? Y caìstes en la tierra, tú, que maltratabas las gentes? Y San Pablo dice: Dónde, ò muerte, està tu victoria? Dónde eftà tu aguijón?

Se usa muy bien la interrogación, quando es dificil dar la respuesta á lo que se pregunta, como decir: Tanta luz de Dios, y tan mala correspondencia? Tantas penas en la otra vida, y tan poco temidas? Cómo es esto? quién lo creerá? Sirve también la interrogación para afirmar alguna cosa: v.g. quando dice David: Por ventura, mi alma estarà sujeta à Dios? Y assimismo para negar: v. g. El Señor es mi luz, y mi salud, a quién temeré? Y San Pablo: Quién alguna vez milita à sus expensas? Quién planta la viña, y no come de su fruto? Quién cuida un rebaño, y no come de su leche? Ultimamente, la interrogación es muy útil para los dilemas, que ordinariamente se hacen con ella, como se vè en aquellas palabras, que dixo Christo por San Matheo: El Bautismo de Juan de doónde era? Del Cielo, ò de los hombres? .


MAYANS Y SISCAR, G. Obras completas. Vol. III. Retórica. 1755. Ed. A. Maestre Sanchís. Oliva: Ayuntamiento de Oliva-Diputación de Valencia, 1984.

Interrogatio

[p. 363 § 14] Interrogación es la pregunta que se hace (…).

[p. 364 § 16] Esta figura sirve para excitar la atención i comover el ánimo (…).

[p. 365 § 19] Es también apropósito la interrogación para afirmar mucho más.

[p.366 § 24] Quintiliano i Rufiniano escriben que la consultación se hace de dos maneras, porque a veces, quando no podemos negar el delito ni traspasar a otro la culpa, hacemos a nuestro contrario participante de nuestra intención i hecho. Otras veces de tal manera comunicamos i imbuimos nuestros pensamientos a nuestros contrarios, que los hacemos comunes a ellos i les pedimos consejo.

[p. 366 § 25] Esta figura se diferencia de la duda en que en la duda solamente manifestamos nuestra incertidumbre interior, pero en la comunicación, además de hacerla saber a otros, los consultamos.

[p. 369 § 32] La segunda parte de la prolepsis se llama sujeción, en latín subjectio, la qual tiene lugar quando el mismo que pregunta al contrario responde (…).

[p. 373 § 37] La sujeción, o es perfeta o imperfeta. La perfeta tiene tres partes: la primera es la proposición; la segunda, la enumeración o recapitulación, y la remoción o rechazamiento; i la tercera, la conclusión o conseqüencia (…).

[p. 373 § 38] Sugeción imperfeta es aquella a la qual falta, o la proposición, o la conclusión, o la ilación, o todas tres.

[p. 373 § 39] La sujeción se practica de dos maneras. La una es quando primeramente referimos i después concluimos dando satisfación a todo. (…) La segunda manera de practicar la sujeción, es quando a cada una de las cosas que se van diciendo, se añade inmediatamente la satisfación.