Retórica y ficción narrativa de la Ilustración a los romanticismos

Similitudo. Recepción español

HERRERA DÁVILA, J. Lecciones de retórica y poética. Sevilla: Imprenta de D. Mariano Caro, 1827.
Véanse, en especial, los apartados “Bibliografía” (p. 177-189); “Vocabulario” (p. 190-212).

Herrera Dávila, J. 1827
[p. 193-194]  Comparacion ó símil: fig. de sent. que consiste en unir los objetos que tienen semejanza ó analogía, para dar luz y viveza al pensamiento.


HORNERO DE LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR, C.  Elementos de retórica con egemplos latinos de Ciceron i castellanos de Frai Luis de Granada para uso de las escuelas. Valencia: Benito Monfort, 1777.

Hornero, C. 1777.

 [p. 163]  Símil es la comparación de una cosa con otra por hacer entre ambas alguna conveniencia, i semejanza. Cuando estas comparaciones son sacadas de cosas corporales, i sensibles, aclaran maravillosamente la verdad, que se propone. Egemplo de Cicerón (2. Academ.) Ut enim necesse est lancem in libra ponderibus impositis deprimi, sic animum perspicuis cedere.


MATA Y ARAUJO, L. De. Elementos de retórica y poética extractados de los autores de mejor nota. Madrid: Imprenta de José Martín Avellano, 1818.

Mata y Araujo, L. 1818.

[p. 52-53] La comparación hace figurar juntas dos cosas ó personas, lo que se llama paralelo: la Harpe empieza el paralelo que hace entre Fenelon y Bossuet asi: Bossuet después de su victoria pasó por el mas sabio y ortodoxo de los obispos; Fenelon después de su derrota, por el mas modesto y amable de todos los hombres. Bossuet continuó haciéndose admirar en la corte: Fenelon en Cambray y en Europa.


MAYANS Y SISCAR, G. Obras completas. Vol. III. Retórica. 1755. Ed. A. Maestre Sanchís. Oliva: Ayuntamiento de Oliva-Diputación de Valencia, 1984.

Sermocinatio

[p. 374 § 4]  Para hablar con mayor claridad, diremos que puede uno fingir que habla alguno que vive, i llamaremos a esta ficción conversación fingida, en latín sermocinatio; o puede fingir que habla algún muerto, i esta ficción se llama idolopeia; o puede fingirse que habla alguna cosa no animada representada como animada, i esta ficción se puede llamar, o prosopopeya, contrayendo el nombre de género a la especie; o conformación o conformidad según Cornificio, porque se forma aquella persona dándole alma i habla.

[p. 377 § 7]  Idolopeya es ficción de lenguaje atribuido al que ya murió.

[p. 377 § 8]  La prosopopeya, rigurosamente tal, es una introducción fingida de personas, por la qual las cosas, de qualquiera naturaleza que sean, se supone que hablan.

[p. 381 § 11] La prosopopeya, o es derecha, o torcida, La derecha es quando se finge que alguna persona verdadera, o fingida, habla derechamente.

[p. 382 § 12]  Prosopopeya torcida es aquella en que se finge que dice lo que parece que diría una persona fingida, si fuera verdadera.

[p. 384 § 14] Prosopopeya torcida es aquella en que se finge el razonamiento en tercera persona (…).

[p. 385 § 15] En este género de ficciones (sc. comedias y tragedias) es mui dificultoso guardar el decoro, esto es, procurar que la persona que se finge diga aquello que diría si tuviera juicio i fuera capaz de hablar.

[p. 385 § 16] Si se finge que la persona habla a solas, aquel fingido razonamiento se llama soliloquio o dialogismo fingido, que se mui freqüente no solo en las comedias i tragedias, para hacer entender a los oyentes los designios ocultos, sino también en las sagradas letras.

[p. 385 § 17] Digo que soliloquio, o dialogismo, es fingido; porque si fuere historial, no se hace figura rhetórica, sino que se refiere lo dicho, como quando Plauto en su Amfitruón introduce a Sosia, maravillándose consigo de ver duplicada su persona, porque Mercurio avía tomado su figura (…).

[p. 385 § 18]  Quando se finge que habla uno con otro, este fingido coloquio se llama diálogo fingido (…).

[p. 375 § 5] Cada una de estas personas puede hablar, o a solas, i esta oración se llama soliloquio, o dialogismo; o puede hablar con otra, i se llama coloquio, o diálogo; i si la persona que se finge que habla es viviente i se representan al vivo sus costumbres, esta representación se dice etopeya; i si se imita su modo de hablar se llama mímesis, o contra hacimiento, i remedo.

[p. 375 § 6] La ficción de personas vivas, que se introducen hablando o razonando, propiamente no es ficción de personas, sino de oración atribuida a ellas, como si uno introdujera a un padre dando consejos a un hijo. (…) Esta figura propiamente se llama sermocinatio, esto es, razonamiento fingido, per tal  que no ai cosa más acomodada i apropiada a la verdad (…).

[p. 386 § 19] Quando en estos razonamientos fingidos se contrahace la vida i costumbre de aquel a quien  se habla, atendiendo a este respeto, el razonamiento fingido se llama etopeya, la qual pide grande conocimiento de las cosas i mucha arte para tratar de ellas (…).

[p. 386 § 20] Finalmente, en quanto en el razonamiento fingido se imitan los dichos agenos, se llama esta imitación mímesis, o contra hacimiento (…).

[p. 387 § 21] Assí la sermocinación, como la prosopopeya, hace la oración maravillosa i eficazmente persuasiva, porque por medio de la sermocinación se manifiestan los pensamientos de los contrarios, haciendo como que hablan consigo, observando la devida verosimilitud, i también introducimos nuestras pláticas con otros i las de otros entre sí, por medio de las quales alabamos, aconsejamos, exhortamos, nos quejamos, reprehendemos i nos compadecemos, i hacemos comparecer a otros i movemos la misericordia i otros muchos afectos, usando deste modo de mayor libertad i autoridad, pues lo que no diríamos en cabeza propia, lo hacemos decir en la agena, i por medio de la prosopopeya animamos i autorizamos la oración. De lo dicho se infiere quán dificultoso es hacer una buena prosopopeya, por la diversidad con que deven caracterizarse las personas verdaderas (…).

[p. 638 § 28] Ethopeya es una imitación del lenguaje acomodada a la naturaleza i inclinaciones, costumbres i maneras de hablar de algún viviente. De la misma manera se hace la idolopeia, que es un razonamiento acomodado a algún difunto.